Ahora que los focos de las cámaras miran hacia otro lado, quiero acordarme de Raúl González. Me gusta su carácter, su mirada felina, el afán de superación. Con la vida resuelta se desloma cada día para recuperar una rodilla maltrecha por el esfuerzo, rota por la ambición de ganar, por ser útil al equipo de su vida. Ha jugado infiltrado, con dolores, fiebre, náuseas...Y su limitado físico lo ha pagado. No volveremos a ver al mejor Raúl. El que se movía como un felino en el área, el que llegaba al remate con la autoridad que otorga un físico fresco. La edad no perdona y presumo que su final como jugador del Madrid está cercano. No será la próxima temporada, ni tal vez la siguiente. Pero se irá él, no dejará que le abran la puerta. Porque su orgullo no le permitirá jugar a medio gas, mermado, saliendo de titular por su pasado más que por su presente. Es ley de vida. Di Estefano no lo comprendió y salió del Madrid a palos con Don Santiago Bernabéu, su mentor. Cuando Raúl vea que no es útil dirá adiós. Sin mucho ruido, dando las gracias y casi pidiendo disculpas por no continuar.
El Mundial aparece en el horizonte como su última oportunidad de hacer algo grande con la selección, con su selección. Porque España es Raúl. Sin él adolece del espíritu ganador que se necesita en una competición de estas características. Y allí le esperamos, fajándose con los defensas, bajando a recibir, tocando, ayudando en la presión. Asomándose con peligro por el área rival. Cuando diga adiós habremos perdido un referente de nuestro fútbol, pero habremos ganado un mito.
El Mundial aparece en el horizonte como su última oportunidad de hacer algo grande con la selección, con su selección. Porque España es Raúl. Sin él adolece del espíritu ganador que se necesita en una competición de estas características. Y allí le esperamos, fajándose con los defensas, bajando a recibir, tocando, ayudando en la presión. Asomándose con peligro por el área rival. Cuando diga adiós habremos perdido un referente de nuestro fútbol, pero habremos ganado un mito.
¿Por qué era bueno Raúl?¿Por qué ya no lo es? Para mi (como para todo el mundo), Raúl era bueno porque marcaba goles, tenía olfato y sabía donde tenía que estar para marcarlo, no era bueno por que luchaba mucho y bajaba a pedir la pelota, cosa que a día de hoy hace. Es un luchador, pero el público le pide lo que él sabe hacer y no hace, marcar goles. Se le ha ido desplazando poco a poco lejos del área con la llegada de estrellas y él cada vez que llegaba una, se hundía un poco más. Raúl podría volver a ser el de antes un par de años más pero tendría que irse más arriba, en el área, a esperar las oportunidades de gol y dejar de bajar a pedir la pelota, correr y malgastar las energías en el centro del campo, su virtud es el gol, no la lucha, jugadores que luchan hay muchos, que tienen facilidad de goles, pocos.
Raúl era bueno porque marcaba goles, eso es obvio. Hoy ya no marca tantos, por eso ha bajado el rendimiento. Y eso tiene que ver con el físico, no con su habilidad para meter goles. El olfato no se pierde con los años, se pierde con el declive físiso. Y el público pide goles, pero, sobre todo, que se deje el alma en el campo. El Bernabéu es un campo que exige mucho en ese aspecto. Si no, mira lo que le ocurre a Ronaldo. Se hincha a marcar goles, pero el público no lo adora. A Raúl sí. Por qué? Porque no se deja nada en casa, lo dá todo, aunque no tenga un buen día.
Raúl nunca ha sido bueno por marcar goles, Raúl es la imagen del Real Madrid plasmada sobre un terreno de juego. Es guerrero, luchador, ambicioso, ganador, pero nunca le pierde el respeto al rival, siempre es el primero en disculparse y el primero en dar la enhorabuena, con la nobleza como bandera. Cuando todos los demás ya han bajado los brazos, es el único capaz de ir al córner rival a pelear una posesión, y hacerlo cuantas veces sea necesario, sin importar el marcador, el rival ni las circunstancias.
El hecho diferencial es que ahora Raúl es titular en el Real Madrid y en la Selección, y lo sería en cualquier club del mundo, mientras que hace cuatro o cinco años era el máximo merecedor a un balón de oro que nunca le dieron.
Es cierto que no está en su mejor momento, pero quienes realmente están autorizados a enjuiciarle, aquellos que le ven todos los domingos, aquellos que van al Bernabéu, le despiden siempre envuelto en una tremenda ovación. Sólo Zidane tiene honores parecidos en el estadio más crítico del mundo. Es por algo, y ese algo es que Raúl es un jugador histórico, memorable, al que ni se puede ni se debe enterrar con 28 años.
Sesé
Tienes parte de razón, pero creo que la antipatía que despierta Ronaldo, generalemente sólo cuando pasa alguna mala racha goleadora, es porque enseguida se le achaca a su vida extraprofesional, fiestas, que este gordo, y no por su falta de lucha. Raúl no creo que hay podido perder la forma físisca porque siempre anda corriendo por el campo y aguanta todo el partido, yo creo que lo / se han / ha descolado, esta fuera de su sitio, este año empezo haciendo goles porque se ubicó más arriba.
Sesé, Raúl ha sido bueno porque marcaba goles, no por luchador, luchadores, pegas una patada a un piedra y salen muchos. Si Raúl hubiera empezado y continuado como luchador no sería nadie ahora mismo. Es cierto el resto de lo que dices. Las pocas veces que he ido al Bernabeu lo he comprobado. Yo estoy autorizado a opinar, y creo que Raúl no se debe dedicar a luchar, para eso tenían que haberse quedado a Makelele, Raúl tiene que marcar goles si quiere recuperar la imagen mundial que dio en su momento. Por la TV sólo se dan los goles.
ya, pero el fútbol es algo más que los resúmenes de los goles y las actuaciones "resultonas". Son casos que si no se viven de cerca no se entienden (por qué Ibrahimovic es suplente, por qué De la Peña nunca termina de cuajar, o Aimar, o Ibagaza, por qué el Bernabéu, tan cabal como para aplaudir a Ronaldinho, ovaciona e idolatra a un delantero que lleva tres años en los que apenas ve puerta...). Simplemente es así porque, en el Real Madrid, donde todos son técnicamente sobresaliente, lo que se echa de menos es precisamente eso que Camacho llamó "el otro fútbol". La lucha, la brega, la entrega, el sentimiento, y en eso ni ha habido ni hay jugador que se pueda acercar a Raúl...
El caso contrario lo tenemos muy cerca, pero quince metros más atrás. Guti es un jugador exquisito, que sería el líder en muchos equipos, y que sin embargo en el Bernabéu no es querido. Su irregularidad y su desidia no nos gustan a los seguidores del Real Madrid, lo mismo pasa con Ronaldo, al que sólo le justifican los goles (para mi gusto, el mejor nueve de la historia, no soy dudoso). Beckham, siendo un futbolista mucho más limitado, es infinitamente más querido, a pesar de que Guti es madrileño y madridista.
Saludos, Sesé
La verdad es que estoy con Sesé. Los que van al fútbol todos los domingos quieren ver goles y lucha, compromismo. Y de eso Raúl sabe mucho. No es casualidad que los más queridos por el público hayan sido los Stoichkov, Luis Enrique, Raúl, Camacho, Santillana...Gente que se dejaba la piel en el campo. El fútbol no es sólo negocio. Hay que transmitir sentimiento y eso lo hace mejor que nadie Raúl.
Estamos de acuerdo Sesé, se que Raúl es muy valorado en ese aspecto y por lo que me dices Beckam también. Pero curiosamente Beckam fuera del público que asiste al Bernabeu empieza a tener (si no tiene ya) la misma imagen que Raúl, de alguien que fue todo y ya no lo es. Y creo que le ocurre algo parecido, también creo que le han cambiado de sitio y de funciones, así como Raúl yo lo pondría arriba a marcar goles, Beckam debería estar pegado a la banda poniendo balones al área. Al comenzar esta temporada, los dos estuvieron en su sitio y Raúl marcaba goles y Beckam daba pases.
Hola a todos. Veo sorprendido que Sesé está alagando a Raúl, algo que no ha hecho nunca que yo recuerde... La verdad es que todos tenéis algo de razón en las cosas que decís, quizás con Pedro matías es con el que menos coincido, pero buno, voy a deciros mi opinión. Yo tengo el honor de haber ido al bernabéu prácticamente todos los partidos durante los últimos 6 años y siempre he sido pro-raúl y lo seré hasta la muerte. Por una sencilla razón: odio el fútbol moderno, odio que hayan convertido este deporte en un negocio del que la mayoría de futbolistas se han hecho partícipes. Y cuando veo un partido del Madrid hay jugadores... y jugadores. Me explico: estoy de acuerdo con Sesé en que ronaldo es quizá el mejor delantero del mundo pero me saca de quicio ver como no corre a por un solo balón, no presiona y se queda con los brazos en jarra mirando como raúl se parte el pecho luchando por el balón. Que raúl ha perdido mucho está claro, pero como dice javier, ha perdido físico. Y es muy normal, porque desde que raúl debutó con el Madrid ¿cuántos partidos se ha perdido?. Es la evolución natural, en jugadores como raúl: se hacen mayores y la calidad que tenían y que se ha mermado por la edad la compensan echándole huevos. Pero el caso de raúl es especial porque le ha echado valor siempre, en los buenos y en los malos momentos, no se ha escondido nunca. Y quedará para siempre como símbolo del madridismo por eso, lo mismo que en su día quedó juanito. Gran parte de los aficionados al fútbol están aborregados y no se dan cuenta de en qué se ha convertido este deporte pero para otros muchos aficionados ver a jugadores que todavía sienten los colores por los que juegan es una recompensa única. Cuando voy al Bernabéu no soy precisamente de los que silban. Si pago mi entrada y veo que los jugadores se dejan los cuernos por ganar, aunque no ganen, me voy satisfecho (¿qué importa el resultado si se pierde con honor?) y de raúl se podrá decir que ya no es lo que era, que si es patizambo, que si tal y cual, pero jugadores así son los que se necesitan y no mercenarios que cobren 2.000 kilos por temporada y que les da igual si pierden. MEISON.