Una vez conocida la sanción al esperpento del Ruiz de Lopera, volvamos a lo que nos interesa, nos gusta y divierte. Sí, el fútbol, algo que no tiene nada que ver con las bufonadas vistas y oídas en los últimos días.

El Barça visita el Sánchez Pizjuán, ¡qué partidazo!. Intensidad, juego directo y calidad en los locales. Toque, posesión y tridente demoledor en los líderes. Porque los azulgrana han recuperado a su triangulo de las bermudas, ese trío único capaz de desestabilizar cualquier zaga. Por muy poderosa que sea, como la del Sevilla. Y también la mejor versión de Xavi, crecido ante el declive físico de Deco en los últimos partidos. Su concurso será vital ante la fortaleza y presencia de los Poulsen, Renato y compañía.

En el Bernabéu acogen al Getafe de Schuster, ese entrenador que tiene muchos boletos para ser el inquilino del banquillo de Capello. Porque el italiano está finiquitado, hundido y sentenciado en la Casa Blanca. Su última hazaña ha sido recuperar para la causa al inefable Cassano. El mismo que le insultó de gravedad y no se ha retractado. Por supuesto, también estará Beckham, repudiado hace unas semanas y hoy convertido en bandera blanca. Y no de rendición. Afortunadamente para el Madrid, Cannavaro es baja.

Ojo con el Getafe, con el trabajo de Cotelo, el gol de Guiza y el trabajo de Celestini. Las bajas de Alexis y Belenguer se me antojan demasiado importantes para mantener la puerta a cero. Y eso que recuperan al Pato. Tiene pinta de partidazo.